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Vulcanos, Humanos e Híbridos
Published
4 years agoon
Por Frank Collins
Cuando me propusieron escribir una historia sobre las barreras de las relaciones raciales, tenía mucho material que pensé que podía usar. Soy un ex trabajador de la construcción y he enfrentado una gran cantidad de experiencias relacionadas con el racismo. Sin embargo, el tema sobre el cual me pidieron escribir en específico fue sobre lo que les enseñé a mis hijos acerca de enfrentarse con tales experiencias.
Mi hijo de 15 años, Frank III, y su hermana Raina asisten a una escuela cristiana donde él juega en el equipo de baloncesto junior. El entrenador de Frank a veces es fuerte con sus palabras, pero tiene buenas intenciones. Después de corregir a un jugador, le dará una palmada en la espalda y le animará.
En las prácticas, los niños se dividen en dos equipos para las competencias. Frank juega en el equipo blanco, por lo que usa una camiseta blanca de práctica. El otro equipo usa camisetas azules. Recientemente, Frank dejó accidentalmente su camiseta blanca en casa, por lo que usó la azul en una práctica del sábado. Durante la práctica, el entrenador hizo que los dos equipos compitieran en una competencia de tiros libres. Aunque el equipo de Frank ganó, al final de la tanda de penaltis el entrenador pensó que Frank estaba en el lado equivocado de la cancha debido al color de su camiseta. El entrenador, en su exuberante frustración, vio a Frank en la línea «equivocada» y dijo: «¡Oye! ¿Qué estás haciendo por allá?». Mirando los ojos tristes de Frank, dijo: «¡Ponte en la otra línea, Buckwheat*!» (Alforfón-trigo negro*).
Al darse cuenta el entrenador de lo que acabó de decir, se volvió inmediatamente hacia su asistente y le dijo: «¿Acabo de decir lo que pensé que dije?».
El asistente asintió y dijo: «Sí, lo hiciste».
Inmediatamente, el entrenador fue a la oficina e informó a la directora lo que había dicho. Mi hijo no escuchó lo que dijo el entrenador y ni siquiera sabe quién es «Buckwheat». (Buckwheat era un personaje infantil negro en la película de 1934 Little Rascals, su nombre generalmente se ve como un término estereotipo racial para degradar a los negros).
Mi esposa y yo recibimos una llamada telefónica de la directora esa tarde antes de que Frank incluso saliera de la escuela para contarnos sobre el incidente. Le dije a mi esposa: «Espero que no despidan al entrenador por eso. Si lo intentan, iré a la escuela y hablaré con la directora, con la esperanza de que cambie de opinión».
Uno de mis programas de televisión favoritos es la serie de ciencia ficción Star Trek, especialmente las versiones que presentan al Sr. Spock. Spock fue considerado un «híbrido». Su madre era terrestre y su padre era vulcano. Los vulcanos son seres lógicos que han aprendido a reprimir sus emociones debido a que hace mucho tiempo atrás sus emociones fuera de control los llevaron a una guerra civil que casi los destruyó a sí mismos y a su planeta.
Spock tiene sus emociones bajo control el noventa y nueve por ciento del tiempo. Pero hay momentos en su vida en los que está estresado o realmente feliz de llorar, pelear, reír o decir algo fuera de lugar para él. A veces, el lado humano en él sale a la luz porque es un híbrido.
La verdad es que somos híbridos. Hay un nuevo hombre dentro de nosotros que recibe ayuda, poder y guía del Espíritu Santo. También hay algo del viejo hombre pecador dentro de nosotros que seguimos tratando de eliminar.”
Creo que esto es lo que le pasó al entrenador de mi hijo. Después del siguiente partido de baloncesto de Frank, el entrenador, con lágrimas en los ojos, me contó lo que había sucedido. Creo que ama a esos niños.
Le dije a mi hijo: «El entrenador es alguien que les anima en gran manera. A veces, las palabras se escapan, no por malicia, sino simplemente porque no tenemos los pensamientos en orden como debieran. Las palabras que se escapan no son siempre edificantes o palabras sanas».
El apóstol Pablo amonestó a los cristianos de la iglesia de Éfeso: «Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes». (Efesios 4:29, RVR 1960).
Dije: «La situación es que las palabras corruptas salieron de la boca del entrenador. Como también he escuchado palabras que salen de su boca que edifican al equipo de baloncesto».
Siempre que nos encontremos en momentos intensos, como «discusiones» con nuestro cónyuge, conduciendo por la calle cuando alguien se nos interpone, o con un vecino que manejando cruza por la esquina de nuestro césped mientras se detiene en la entrada de su estacionamiento. Realmente no deberían salir de nuestra boca palabras corruptas, pero a veces sucede. La verdad es que somos híbridos. Hay un nuevo hombre dentro de nosotros que recibe ayuda, poder y guía del Espíritu Santo. También hay algo del viejo hombre pecador dentro de nosotros que seguimos tratando de eliminar.
Stevie Wonder cantaba una canción que decía: «Los esqueletos en tu armario están ansiosos por salir». Los esqueletos son las cosas impías que luchamos por mantener dentro. Tenemos que para de arrojarnos debajo del autobús por un error. Jesús tuvo la opción de maldecir a quienes lo clavaron en la cruz. En cambio, eligió perdonarlos y morir en la cruz por su perdón y por el nuestro.
Mi madre solía repetir un viejo dicho de Mississippi: «Que cada palo aguante su propia vela». Simplemente significa que no se debe agrupar a ninguna raza basándose en el comportamiento de una persona. Juzgas a cada persona una a la vez, en forma individual por cómo te tratan. Todos somos velas, y debemos mantenernos firmes sobre nuestros propios palos. También somos híbridos, una combinación de humano y espíritu, hombre viejo y hombre nuevo, ocupantes terrenales y celestiales.
Es posible que mi hijo nunca haya escuchado lo que dijo su entrenador, pero se dio cuenta de que su padre estaba dispuesto a ir a la escuela a sacar la cara por alguien que había cometido un error racialmente insensible. Le dije: «Esto probablemente volverá a pasar en tu vida. Cuando suceda, no arrojes a la persona debajo del autobús. Ve saca la cara por ellos en el nombre de Jesucristo. Después de todo, ¡Él fue a sacar la cara por todos nosotros, los híbridos!
Sobre el autor
Frank Collins Jr. es el pastor principal de la Iglesia Cristiana Breath of Life en Harper Woods, Michigan. Nacido y criado en Detroit, Michigan, es un maestro de oficios calificados ya jubilado, y un plomero oficial. Un consejero certificado en comportamiento humano, Frank tiene un B.A. Licenciado en Ciencias Bíblicas y actualmente es un estudiante de posgrado en el Seminario Teológico Moody en Plymouth, Michigan, en busca de una Maestría en Divinidad.
Frank ama en forma genuina a Dios, al pueblo de Dios, a sus familias y a los perdidos. Es el deseo de su corazón ayudar a otros a convertirse en discípulos maduros de Cristo para que puedan extender Su Reino en la tierra y, posteriormente, ocupar su lugar en el cielo. Ha estado felizmente casado con Renita desde 1998. Tienen cinco hermosos hijos: Andrew, Kimberly (fallecida), David, Frank III y Raina.