Club LEVÁNTATE: Lleve a Jesús a las escuelas públicas de Los Ángeles

En verano de 2022, mi esposa Cheyenne y yo nos mudamos a Los Ángeles (California), donde seríamos pastores de jóvenes de la Iglesia Cristiana Summit. Cuando llegamos, nos recibió el sol, las palmeras y la tierra dura por labrar. Habíamos escuchado muchas cosas negativas sobre el sur de California, pero, en cuanto a la gente y su actitud hacia Jesús, había algo de verdad. Muy pronto me di cuenta de que el templo no sería el lugar principal de encuentro con los estudiantes, así que empecé a pensar de manera creativa.

Cuando se trata de llegar a los estudiantes, lo mejor es ir donde están, así que lo primero que pensé fue en la escuela pública local. Me puse en contacto con mi tía, que es profesora de sexto grado, y me dijo que podíamos crear un club escolar durante el almuerzo. Me quedé estupefacto. Le pregunté si en la escuela sabían que yo era pastor y que iba a hablar de Jesús, y me aseguró que no había ningún problema. Verás, en California permiten todo tipo de clubes escolares, y no pueden discriminar, incluso si es un club cristiano. Así que, con oración y unas pocas semanas para prepararnos antes del comienzo de las clases, nació el Club LEVÁNTATE.

La primera semana de clase hubo una «avalancha de clubes» en la que todos los tenían mesas con información para los estudiantes. Justo antes de la «avalancha», me dijeron que nuestro club debía tener al menos cuatro estudiantes en su primera reunión o se cancelaría. Sabía que, si conseguía que los estudiantes se acercaran a mi mesa, podría atraerlos al club. Sin saber qué esperar, compré juguetes baratos en Amazon, patatas fritas, bebidas y calcomanías que los estudiantes podían ganar en una ruleta de premios. Cientos de estudiantes se acercaron a la mesa, repartimos más de doscientos folletos y en la primera reunión del club LEVÁNTATE, no apareció nadie. Salí al pasillo, me acerqué a cuatro estudiantes que me reconocieron como el «chico de la ruleta» y los invité a entrar en la sala. Ese día, esos cuatro estudiantes fueron salvos y se convirtieron en el núcleo del equipo que nos ayudó a poner en marcha el Club LEVÁNTATE.  

En nuestra segunda reunión, soñamos y proclamamos que LEVÁNTATE podría ser un lugar donde los estudiantes pudieran desarrollar su fe, divertirse y colaborar con el centro educativo. Este modelo ha funcionado muy bien y LEVÁNTATE se ha convertido en la principal fuente de estudiantes que asisten al programa juvenil de nuestra iglesia los miércoles por la noche. Cada semana, empezamos el club con una ruleta de premios para los niños; la condición para participar es que cada participante debe traer a un amigo o ser un nuevo miembro del club.  Después de esto, realizamos un pequeño juego en el que el ganador podrá… sí, lo ha acertado, hacer girar la ruleta. Al finalizar cada reunión del club, hacemos una presentación del Evangelio con una invitación de salvación y un llamado a tomar acción.

Desde la fundación del club en septiembre de 2022, hemos repartido ciento veintidós Biblias, se han producido más de ciento cincuenta decisiones de hacer a Jesucristo Señor y Salvador de sus vidas, y hemos podido unirnos a la escuela para llevar a cabo proyectos de servicio. Nuestro proyecto más reciente fue una colecta de comida enlatada para los afectados por los incendios en el sur de California.

Aunque al principio resultó muy intimidante, este programa de alcance en las escuelas públicas se ha convertido en lo más destacado de mi semana. Ha merecido la pena ver cómo estudiantes alejados de Dios conocen a Cristo. Una de mis historias favoritas es la de Ninette Vanhorn, una estudiante que conocimos en el pasillo de la escuela y por quien Dios nos pidió que oráramos. Sabíamos muy poco de la razón por la que necesitaba oración. En lugar de contarles yo mismo su historia, los animo a que lean y asimilen esta impactante declaración de Ninette:

Todo comenzó cuando caminaba hacia la clase y los vi. Me invitaron al club y, a la semana siguiente, decidí ir. Me recibieron muy bien. Empezamos con un juego y después todos nos sentamos y hablamos de Jesús. Fue en ese momento cuando el club me impactó, porque me di cuenta de que necesitaba a Jesús en mi vida. Estaba pasando por un momento difícil; tenía tendencias suicidas y estaba a punto de acabar con mi vida, así que, cuando escuché las palabras de Michael, me dije a mí misma: «Tengo que venir aquí más a menudo… esto va a ser bueno para mí». Empecé a ir una y otra vez y realmente mejoré; los pensamientos suicidas me fueron abandonando y me estaba divirtiendo mucho, además disfrutaba cuando empezábamos a leer la Biblia. Hice muchos más amigos y, en general, es un club estupendo. Sé que puede tener un buen impacto en otras personas que no conocen a Jesús. Puede cambiar sus vidas como lo hizo con la mía.

Ninette encontró la libertad en Jesús y ahora sirve en el equipo de alabanza de nuestro grupo de jóvenes, en el ministerio de los niños y también invita a su familia a nuestros servicios dominicales por la mañana. La labor evangelizadora en las escuelas es posible y próspera incluso en Los Ángeles. Con oración, la bendición de Dios y la disposición de algunos estudiantes, todavía se puede llegar a las escuelas. Si pertenece al ministerio Próxima Generación y tiene un corazón para alcanzar a los estudiantes, busque a un maestro o a un alumno creyente y arriésguese a alcanzar las escuelas. No solo será una bendición para la escuela, los maestros y los estudiantes, sino que también bendecirá su alma.

Sobre el autor

Michael Zakarian

Michael Zakarian ha sido parte de las Iglesias de la Biblia Abierta toda su vida y, a los cinco años, recibió el llamado de Dios para ser pastor. En 2017 se graduó en New Hope Christian College y conoció a su esposa, Cheyenne, durante su primera asignación ministerial en Martínez, California. Ambos continuaron trabajando juntos en el ministerio juvenil, primero en Springfield, Oregón, en Waypoint Community Church, y actualmente en Tujunga, California, en Summit Christian Church. Michael actualmente sirve como Líder de la Próxima Generación para la Región del Pacífico de la Biblia Abierta.