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Vale la pena el costo
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4 years agoon
por David Borntreger
Malinda y yo crecimos en hogares amish tradicionales y felices. Tengo cinco hermanos y cinco hermanas; Malinda viene de una familia de doce. Después de que Malinda y yo comenzamos nuestra propia familia, continuamos con el estilo de vida amish que siempre habíamos conocido.
Comenzamos a tener más hambre de Dios, lo que nos motivó a leer todo lo que pudimos encontrar acerca de la fe. Y eso nos llevó a cuestionar algunas de nuestras tradiciones. Comencé a preguntarme por qué no ministramos a personas fuera de nuestra comunidad, así que un día le pregunté al obispo su opinión sobre el apoyo a ministerios como los que proveen Biblias a la gente en China.
Él respondió: “Nuestro énfasis está en cuidar de los nuestros. No tenemos seguro, así que si alguien tiene que pagar una cuenta de hospital, lo ayudamos”. Para mí eso no tenía sentido. La Biblia habla de ir por el mundo y predicar el Evangelio. Ignoraba que mis ojos estaban comenzando a abrirse.
Cuando le pregunté a mi papá por qué no nos acercamos a personas de otros países, dijo: “La cuestión es que si vas a otros países, pondrías en riesgo tu cultura”. Por ejemplo, no se nos permite tener una identificación con foto. Incluso, en la comunidad no está permitido subirse a un avión.
Uno de los libros que leí mencionaba algunas de nuestras prácticas como ocultistas. Eso me llamó la atención. Una de las prácticas que cuestionó el autor fue la radiestesia para la búsqueda de agua. Por lo general, la persona que realiza la “radiestesia” sostiene dos palos o varillas y camina alrededor de una propiedad con la esperanza de que las varillas se hundan, se muevan o se crucen cuando la persona camina sobre un terreno donde hay agua subterránea. Esta y otras tradiciones similares han estado arraigadas en nuestra cultura durante muchas generaciones.
Hace unos cinco años, poco después del Día de Acción de Gracias, fui a hablar con mi papá sobre algunos de estos temas que planteaba el libro. Cuando llegué a su casa, resultó que no estaba, así que comencé a hablar con algunos de mis hermanos que todavía vivían allí. Recibí diferentes reacciones de parte de ellos. Finalmente mi papá entró y se sentó. Escuchó por un momento, y luego, con una voz autoritaria que nunca había escuchado antes, dijo: “¡Deja ese libro y no lo vuelvas a mencionar en esta casa!”.
Sabía que estaba a punto de descubrir algo grande. Hablé con algunas otras personas, pero luego el obispo me comenzó a perseguir. No me di cuenta cuánto se había ofendido. Los amish valoran mucho a sus antepasados y sus tradiciones. Todo se convirtió en una especie de circo. Pronto, toda la comunidad supo que estaba abordando temas problemáticos, creando conciencia. Estaba confrontando nuestras arraigadas tradiciones. El obispo dijo que no quería defender necesariamente la radiestesia, pero como uno de los diáconos que él conocía todavía la practicaba, tampoco quería condenarlo.
Sentí que tenía pruebas fehacientes de que esta costumbre estaba errada, pero no se nos permitió condenarla porque nuestros antepasados la habían practicado. La radiestesia abre la puerta a la adivinación. Algunas personas usarán la varilla para otros fines. Le harán preguntas sobre el futuro. Saben que la práctica no se basa en la ciencia, pero atribuyen los resultados a Dios. También me enteré de que otras personas recurrían a otras prácticas ocultistas, pero la situación se estaba encubriendo. Mi esposa y yo estudiamos más sobre el Espíritu Santo con el aporte de algunos amigos cercanos. Nos interesamos en ciertos ministerios proféticos bíblicos, ¡una locura para un chico amish! Me hice conocido como un rebelde.
Por esa época, Malinda estaba estudiando la Biblia. En nuestra iglesia amish los ministros son los predicadores; los laicos no tienen la oportunidad de compartir. Al resto de nosotros se nos dan pasajes específicos seleccionados para leer en el próximo servicio. Nuestros líderes nos desaniman de querer profundizar demasiado en la Palabra o estudiarla por nuestra propia cuenta porque temen que seamos engañados.
Cuando Malinda leía un pasaje, decía: “Mira esto, David, ellos lo predican de esta manera, pero la Biblia lo dice de esta otra”.
Yo respondía: “No puedes ir en contra de lo que enseñan los predicadores”, a lo que ella respondía: “Pero ellos no están predicando lo que dice la Biblia”.
Me volví más consciente de lo que enseñaban los predicadores. Siempre nos exhortaban a mantener las tradiciones de los ancianos. Se dice que nuestras tradiciones están basadas en la Biblia, pero lamentablemente, al igual que los fariseos, confiamos en las tradiciones más que en Dios. En Mateo 15, los fariseos y los maestros de la ley religiosa persiguieron a Jesús por permitir que sus discípulos quebrantaran los mandamientos (como lavarse las manos). Jesús les dijo que estaban violando los mandamientos directos de Dios debido a sus tradiciones. Me di cuenta de tantas similitudes entre los judíos ortodoxos y los amish. Si miras una foto de un hombre amish y un judío con atuendo negro y sombrero de ala ancha, es difícil notar la diferencia. De hecho, me han preguntado si puedo hablar hebreo. Yo digo: “No, no soy judío, soy amish”.
Malinda y yo profundizamos en la Palabra. ¡Amamos la iglesia del Nuevo Testamento! Teníamos tantas preguntas: “¿Por qué no tenemos esas experiencias (del Nuevo Testamento)? ¿Por qué nadie habla en lenguas?”. Nadie respondió a mis preguntas.
La mayoría de los amish de nuestra comunidad piensan que no puedes saber si vas a ir al cielo o no. Creo que esto demuestra de que los amish, como los judíos, son muy legalistas, con mentalidad del Antiguo Pacto. Confiesan a Jesús, pero creen en una salvación basada en obras. Es muy confuso. No comprenden la parte más emocionante del Evangelio, ¡que Jesús pagó el precio de nuestra expiación a través de nuestra fe en Él!
Al crecer, no obtuvimos mucha información sobre el bautismo. A los dos nos habían bautizado por aspersión cuando éramos jóvenes. Solía preguntarme por qué no practicamos el bautismo por inmersión como lo hacían en el Nuevo Testamento, y luego uno de los parientes de Malinda le dio un libro que explicaba lo que significaba el bautismo en el idioma original. Aprendimos que la inmersión es el método bíblico para el bautismo. Estudiamos Romanos 6, que dice que somos “sepultados con Cristo” mediante el bautismo. Cuando te entierran en la tumba de agua, es como si tu viejo hombre estuviera siendo sepultado. Eres una persona nueva. Descubrimos que la inmersión es la forma más común de bautismo, especialmente en los países perseguidos.
Nuestro dilema era este: ¿cómo se bautiza alguien por inmersión en la iglesia amish? No permiten el bautismo por inmersión. No estaba en nuestra tradición. Presenté nuestro deseo al ministerio y no me fue bien. Ellos no lo harían. Nos dijeron que estábamos descontentos y que nuestras familias nos excomulgarían y condenarían si nos bautizábamos por inmersión.
Esto nos llevó a la decisión más difícil de nuestros treinta y tres años de vida: Obedecer a Dios o al hombre. Ambos éramos parte de familias muy unidas. La posibilidad de ser apartados de ellos era más que dolorosa. Y sin embargo, sentimos que necesitábamos someternos a Dios en todo lo que nos pedía hacer.
Desesperado, clamé a Dios por una palabra de confirmación. Uno o dos días después, un carro llegó hasta nuestra casa. Dentro había una dama que apenas conocía. Sus mejillas estaban empapadas de lágrimas.
Le pregunté: “¿Por qué está aquí?”Ella me dijo: “El Espíritu Santo me envió”. Ella relató que durante una semana, el Espíritu Santo le había puesto una carga pesada para orar por nosotros.“¿Por alguna razón específica?”. Yo pregunté.Ella dijo que no y nos aseguró que no sabía nada de nuestro dilema.“Entonces, ¿no nos está diciendo que volvamos a la forma de pensar de los amish?” Le pregunté.“No, en absoluto”.
Doy gracias al Señor por su confirmación. El 16 de junio de 2020, Malinda y yo fuimos bautizados por Mark Smith en Crystal Lake, Iowa. Fue una experiencia maravillosa salir del agua sabiendo que habíamos hecho lo que Dios quería. Animo a todos a seguir a Cristo a través del bautismo, es mucho más simple que otras cosas que Dios nos pide que hagamos, como tener siempre pensamientos puros.
Fue tan simple, pero nos costó muy caro.
Cuando nuestra iglesia se enteró de que habíamos sido bautizados por inmersión, nos expulsaron. Fuimos condenados. Fue difícil. Acabábamos de ser bautizados; no queríamos perder a nuestras familias ni a nuestra iglesia. Antes de esto éramos unidos con nuestras familias. Ahora nuestros hermanos y hermanas piensan que “fuimos demasiado lejos”, que estamos locos. Los familiares de Malinda en Wisconsin creen que abandonamos nuestra fe. Su madre le envió una carta diciéndole que ya no era bienvenida en su hogar. No somos bienvenidos a asistir a funerales o a bodas, incluyendo a los de los miembros de nuestra propia familia.
Nos convertimos en marginados. Nos echaron de nuestra iglesia. La gente de nuestra comunidad amish no puede tener tratos comerciales con nosotros. Casi todos nuestros conocidos amish nos condenan y murmuran de nosotros. Nuestros hermanos menores, aunque están más abiertos, no nos pueden hablar. No quiero causar más problemas, así que no trato de hablar con ellos. Hace poco pasé por una subasta de granjas amish y todos me miraron fijamente como si me iba a ir al infierno.
Todavía estamos sufriendo. Pero estamos muy agradecidos por nuestra familia en la Primera Iglesia de la Biblia Abierta en Clear Lake, Iowa, especialmente Will y Joyce Hunsaker y Adam y Katie Henaman, quienes nos dan consejos sobre nuestro caminar con el Señor.
Le tomamos la palabra a Jesús cuando nos dijo que debíamos “ir, y hacer discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”. Este simple acto de obediencia nos ha costado caro, pero ha valido la pena.
About the Author
David y Malinda Borntreger viven en Northwood, Iowa, y asisten a la Primera Iglesia de la Biblia Abierta en Clear Lake, Iowa. David trabaja por cuenta propia y pasa gran parte de su tiempo criando cabras y cultivando verduras. Los Borntreger tienen nueve hijos.
Para ver el testimonio de David y Malinda, diríjase a:
Disponible solo en inglés.
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Únete a la familia y difunde las Buenas Nuevas
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3 weeks agoon
November 1, 2024By
Rob BrayLa Iglesia Espíritu y Verdad nació como un sueño en medio del trasfondo turbulento de enero de 2021, durante la pandemia de COVID-19. A pesar de los desafíos a los que se enfrentaba el mundo, nosotros nos encontramos prosperando, arraigados en la convicción de que los planes de Dios siempre prevalecen. Como decimos en nuestro sitio web, nos apasiona ayudar a las personas a «encontrar la libertad en la plenitud» tanto del Espíritu como de la Palabra. Esta visión fundamental nos ha sostenido en tiempos de incertidumbre y nos ha impulsado a avanzar.
Sin embargo, a pesar de todos nuestros logros, llegamos a un punto en el que nos sentíamos como si estuviéramos en una isla: Creciendo, sí, pero sin la cobertura, la capacitación, el asesoramiento y el cuidado que toda iglesia necesita para florecer a largo plazo. En 2022, en la primera conferencia de MOVEMENT, Dios habló directamente a mi corazón, me dijo que la Iglesia Espíritu y Verdad estaba destinada a ser parte de la familia de las iglesias de la Biblia Abierta. Este llamado fue un momento decisivo para nuestro ministerio. En 2023, obtuve mi credencial a través de las Iglesias de la Biblia Abierta, y en febrero de este año (2024), nos afiliamos de manera oficial a la región Mountain Plains de las Iglesias de la Biblia Abierta. Desde entonces, hemos recibidos inmensas bendiciones.
Formar parte de Biblia Abierta ha sido transformador para nosotros. Hemos recibido una gran inversión, formación y apoyo. La Biblia Abierta nos ha ayudado a apuntalar aspectos esenciales de nuestro ministerio: Liderazgo, organización, dotación de personal, presupuesto, instalaciones y mucho más. El crecimiento ha sido extraordinario: El año pasado duplicamos nuestro tamaño, pasando de sesenta a ciento veinte asistentes regulares. Creo que este crecimiento es un testimonio tanto de la cobertura espiritual de la Biblia Abierta como de los alcances que realizamos guiados por el Espíritu Santo. Nuestra iglesia tiene una cultura basada en un estilo de vida de evangelización y hospitalidad en la que todos nuestros miembros son testigos y anfitriones. Además, hemos realizado alianzas estratégicas con otros ministerios.
Una de las alianzas más emocionantes que tenemos es con Every Heart Tours, un ministerio dirigido por estudiantes universitarios de Michigan, apasionados y amantes de Jesús. Estos estudiantes pasan una semana con nosotros, participan en alcances de adoración al aire libre y en la «búsqueda del tesoro profético». Si no estás familiarizado con este término, una «búsqueda del tesoro profético» es una manera de evangelizar en la que los participantes piden al Espíritu Santo que les revele detalles específicos sobre las personas que van a conocer, y luego van a la comunidad para encontrar estos «tesoros». Es una hermosa aventura guiada por el Espíritu Santo que nos permite unirnos a Dios y ministrar a la gente de nuestra ciudad de una manera única. Gracias a estas búsquedas del tesoro, hemos visto muchas vidas ser tocadas y transformadas.
Uno de los testimonios más poderosos de estos alcances ocurrió este verano (2024). Contamos con un equipo con ministerio profético que dieron palabras específicas a la gente mientras adorábamos en la plaza Old Town de Fort Collins. ¡Predicamos el evangelio con valentía, y al final de la noche once personas tomaron la decisión de ser bautizados! Nos dirigimos al Río Poudre y fuimos testigos del poder sobrenatural de Dios cuando se sumergieron en el agua y salieron renovados. Fue un momento parecido al de la iglesia primitiva, donde «el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos» (Hechos 2:47, RVR-60).
Por supuesto, el ministerio no siempre es fácil. Nos hemos enfrentado al rechazo y a la oposición. Pero nos mantenemos firmes en la verdad de Romanos 1:16: «Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree.». La cosecha es abundante, y hemos visto esta realidad manifestarse ante nuestros ojos. Mientras continuamos haciendo alianzas con ministerios, dando pasos de fe y predicando el evangelio, confiamos en que Dios continuará trayendo más personas a Su reino.
La travesía que hemos recorrido con la Biblia Abierta ha sido un testimonio de la fidelidad de Dios. Lo que comenzó como una pequeña iglesia en el norte de Colorado se ha convertido en una comunidad vibrante que refleja el corazón de Dios para su pueblo. Seguimos comprometidos con la difusión de las Buenas Nuevas y asegurándonos de que el alcance y la evangelización estén en el corazón de nuestro ministerio. Familia de la Biblia Abierta la cosecha está lista, ¡vamos a recogerla!
Sobre el autor
Rob Bray
Rob Bray es un líder empresarial y ministerial con más de una década de experiencia tanto en el ámbito de los negocios como el de la iglesia. Es el fundador y pastor principal de la Iglesia Espíritu y Verdad, una Iglesia de la Biblia Abierta en la región de Mountain Plains. Rob ha catalizado compañías exitosas, desarrollado ministerios saludables y ha sido orador en influyentes conferencias, talleres y eventos. La experiencia y la pasión de Rob lo han convertido en un asesor y entrenador de confianza para líderes y empresarios que buscan avances en múltiples aspectos, como la vida, el matrimonio y los negocios. Rob y su esposa Bethany viven en su granja en Fort Collins, Colorado, con sus seis hijos: Nehemiah, Nora, Noelle, Neely, Nayla y Nicholas. En su tiempo libre, disfrutan del senderismo, el surf de remo y el snowboarding.
En el quinto día de la creación, nuestro maravilloso Dios se manifestó de una manera totalmente nueva. Comenzó a crear las criaturas vivientes que caminan entre nosotros. Esta expresión de Su creación se ha manifestado a lo largo de la historia; desde la paloma de Noé hasta el asno de Balaam, desde la ballena de Jonás hasta los leones de Daniel, Dios ha seguido utilizando a los animales en Su gran plan y propósito.
Podemos seguir utilizando estos animales como metáfora del amor y la dirección de Dios. Un ejemplo notable procede del libro de Bob Sjogren titulado Cat and Dog Theology (Teología del perro y del gato): «Un perro dice: ‘Tú me acaricias, tú me alimentas, tú me proteges, tú me amas, tú debes ser Dios’. Un gato dice: ‘Tú me acaricias, tú me alimentas, tú me proteges, tú me amas, yo debo ser Dios’».
Por muy cierto que esto sea, cuando se rompen los moldes ocurre algo maravilloso.
En nuestra familia hemos experimentado de forma reciente un fenómeno interesante en lo que se refiere a nuestras mascotas. Para entender mejor la historia, hay que conocer a nuestros animales. Ralphie es un perro Maltipoo joven y enérgico. Jamás ha conocido a un extraño al que no quisiera. Es dulce, leal y, en muchos sentidos, el compañero ideal.
A continuación, tenemos a nuestra chihuahua, Sally. Encontramos a Sally vagando por nuestro vecindario en 2014 sin identificación ni microchip. Era evidente que la habían maltratado y, cuando la llevé al veterinario, le detectaron tantos problemas que me aconsejaron: «No te molestes en encontrar a su dueño».
Cuidamos a Sally y dos semanas después era legalmente nuestra. Aunque es cariñosa con nosotros y nuestros hijos, hasta el día de hoy, si levanto la mano para acariciar su cabeza, reacciona con un gesto de dolor como si fuera a pegarle (cosa que nunca he hecho ni pienso hacer).
La naturaleza singular de Ralphie y Sally se manifiesta en nuestro paseo nocturno por el barrio.
Ralphie hace todo lo posible por tirar de la correa y correr hacia delante. Está tan desesperado por guiar a quien le sujeta la correa que casi se ahoga con el collar (hemos tenido que cambiar al arnés). No se da cuenta de que sólo pesa dos kilos y medio, y sus tirones no cambian en nada la dirección en la que vamos.
Sin embargo, a Sally hay que llevarla prácticamente a rastras durante todo el paseo. Es tímida y teme dar un paso del que no esté segura.
Es todo un espectáculo tener perros tan distintos que reaccionan ante lo mismo en forma diferente.
Presenciar este fenómeno me hizo reflexionar, y no pude evitar pensar en las diversas formas en que respondemos en nuestras vidas a la guía del Espíritu Santo.
Muchas personas son como Ralphie. Tratan de decirle a Dios a dónde quieren ir sin tener en cuenta Su guía. Prefieren ahogarse en su propia voluntad que escuchar lo que Él tiene que decir. Otros son como Sally y les cuesta confiar plenamente en el Señor. Para que se muevan, el Espíritu Santo debe prácticamente arrastrarlos al siguiente lugar.
Aunque parezca una premisa sencilla, muchos seguidores de Dios caen en estos polos opuestos. Las personas pierden sus destinos cuando actúan como Ralphie y Sally.
Pero tenemos otra mascota en casa de la que no les he comentado. Se llama César y es un gato viejo y sabio. Lo adquirimos el año que nos casamos, y en cada oportunidad que ha tenido ha hecho honor a su noble nombre. Hace algunos años, en nuestros paseos nocturnos con los perros, César empezó a hacer algo asombroso.
Por voluntad propia, nos seguía en nuestros paseos. Sin necesidad de correa. Sin que tuviéramos que persuadirle. Simplemente nos seguía cada noche con el único propósito de estar con nosotros. De vez en cuando teníamos que llamarlo por su nombre, pero siempre estaba cerca.
Creo que en un mundo lleno de Ralphies y Sallys, Dios preferiría que fuéramos como César. El Señor no quiere que le digamos adónde vamos, sino que dejemos que Él nos guíe, y ciertamente no quiere arrastrarnos de un lugar a otro. Prefiere que le sigamos voluntariamente, deseosos de permanecer en su presencia.
En Mateo 8:18-22, vemos a dos hombres que expresan su deseo de seguir a Jesús. El primero se muestra demasiado ansioso, sin saber en qué se está metiendo. Jesús le da una advertencia severa, explicándole que no sabe lo que está pidiendo. El segundo, duda y dice que primero tiene que enterrar a su padre. Nunca nos enteramos del destino de ninguno de los dos hombres, pero espero que ambos hayan renunciado a sus tendencias naturales y hayan aprendido a seguirle fielmente.
El pasado mes de marzo, tras dieciséis años de ser nuestro gato, César murió en paz, pero no antes de que hubiéramos conseguido una gatita llamada CJ. CJ está llena de vida y es muy juguetona. Siempre estuvo tan intrigada por nuestro viejo amigo César que empezó a seguirle a todas partes, aunque fuera a dar un paseo por el barrio.
De manera indirecta, César hizo de nuestra joven gatita un discípulo, que ahora nos sigue todas las noches en nuestros paseos. Aunque Ralphie quiera ser agresivo o Sally tímida, ahora tenemos a CJ siguiéndonos a todas partes…
No importa si luchas por ser demasiado agresivo en tu viaje con Dios o si estás demasiado asustado para dar el siguiente paso, creo que todos podemos crecer al aprender a ser guiados. Si nos mantenemos cerca de Jesús, no nos quedará más remedio que cumplir Su destino para nuestras vidas.
Sobre el autor
Bill Francavilla
Bill Francavilla es el pastor principal de Living Hope, una iglesia de la Biblia Abierta en Williamsburg, Virginia. Después de vivir en Virginia casi toda su vida, asistió a Lynchburg College, donde estudió historia y teatro. Bill recibió su maestría en estudios teológicos en la Universidad Liberty en 2017. Ha participado de forma activa en misiones en México, República Dominicana y Cuba. Él y su esposa, Jessica, tienen cuatro hijos: Alex, Liam, Rita Grace y Gino.
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Cinco lecciones que aprendí al tratar de alcanzar un vecindario
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3 weeks agoon
November 1, 2024Hace años, tomé el examen «Conozca sus Fortalezas» (Strengths Finder), diseñado para ayudar a una persona a identificar sus dones predominantes. La palabra «Exitosa» encabezaba la lista de mis resultados, lo que me hizo sentir incómoda. Debatía con mi malestar, sin saber por qué me sentía así, hasta que Dios fue abriendo mi entendimiento. Desde mi juventud, había forjado mi vida hasta saturarla, acumulando un largo currículum de logros, ninguno de los cuales me producía satisfacción. En cambio, Dios despertó en mi un hambre caracterizada por lo sobrenatural. Una definición de sobrenatural es: «por encima, más allá y mucho más alto y grande que lo natural». Yo anhelaba ver cosas que superaran lo que yo podía realizar con mis propias fuerzas y ser testigo del poder de Dios en mi vida cotidiana.
Desde entonces, Dios me ha enseñado a renunciar a la productividad y al afán de superación, en cambio me llevó a descubrir Su voluntad y sabiduría al caminar en amistad con Él. Incluso más que antes, mi corazón anhela experimentar instantes de ministerio que inspiren admiración por la magnificencia de Dios. Durante el verano, nuestra iglesia tuvo el honor de experimentar algunos de estos instantes en nuestro programa de alcance comunitario en Asbury Park. Mientras relato nuestra historia, compartiré también las cinco lecciones que aprendimos al alcanzar a nuestro vecindario.
1. Podemos asociarnos con Dios para ver cumplidos Sus deseos.
Nuestro equipo se había reunido en forma habitual para la reunión semanal de oración cuando Dios nos habló: «Quiero este barrio. ¿Engrandecerán Mi Nombre en Asbury Park?». Sentimos el peso de la responsabilidad de esta invitación. Durante un año, organizamos cenas semanales en el sótano de nuestra casa ministerial. Docenas de personas habían encontrado una comunidad y un sentido de pertenencia en ese lugar. Algunos ya habían conocido a Jesús, pero Dios quería que echáramos más lejos la red. Nadie en el equipo había imaginado trasladar nuestras cenas de los jueves por la noche al parque durante el verano. Pero Dios había escuchado nuestro clamor: «Dios, haz lo que te dicte tu corazón. Rogamos que se haga tu voluntad en esta región y que Jesús sea glorificado». Y aquel día, Él nos dio a conocer otra parte de su plan para nuestra región.
2. No tenemos que esforzarnos.
Como es natural, consideramos la invitación que Dios nos hizo e imaginamos posibilidades de cómo reunir a la comunidad en el parque de nuestro vecindario. Tuvimos en cuenta eventos anteriores que tuvieron éxito, en los que se utilizaron rifas y premios de incentivo o entretenimientos como castillos inflables. Recurrimos de nuevo a la oración y Dios nos reveló más de su plan. Él lo quería sencillo. Mientras orábamos, Dios nos dio visiones de las diferentes estaciones en el parque: Manualidades temáticas para relatar la historia de la creación, comida para llenar los estómagos, un área con niños despreocupados y jugando, alabanza enérgica y un lugar para bautismos. ¡Dijo que nos preparáramos para que la gente se salvara y bautizara!
3. Dios tiene un almacén de provisiones.
Aunque el plan de Dios era relativamente simple, no contábamos con las finanzas ni con los voluntarios para cumplir con la visión de llevar cenas al parque cada dos semanas durante el verano. Dios nos aseguró que Él sería fiel para proveer todo lo que necesitáramos para servir así a la comunidad. Decidimos abrazar Su plan creyendo que Él abriría el camino.
4. Dios ama la colaboración.
Dios nos inspiró de forma maravillosa para llegar a muchos individuos y grupos, invitándoles a unirse con nosotros para alcanzar el Barrio Five Points en Toledo. Más de una docena de iglesias estuvieron presentes, ocupando puestos de voluntarios y donando alimentos y suministros. El Gran Cuerpo de Cristo se unió verdaderamente, en torno a Jesús y Su misión.
5. Amor + Poder + Evangelio = Jesús recibe Su recompensa
En el año 2023, cuando iniciamos nuestras cenas en la sede del ministerio, Dios nos dio un versículo como fundamento:
«Vivan una vida llena de amor, siguiendo el ejemplo de Cristo. Él nos amó y se ofreció a sí mismo como sacrificio por nosotros, como aroma agradable a Dios» (Efesios 5:2, NTV).
Dios deseaba que este aroma se elevara al Cielo, el olor de un pueblo caminando en amor sacrificial. Y como resultado, Su pueblo llevó ese amor al parque. Compartimos las Buenas Nuevas de Jesús, que dio su vida para que todos pudieran obtener la salvación, ser sanos y libres. Muchos aceptaron la invitación de aceptar el regalo de Jesús, entregándole sus vidas. Las personas recibieron la sanidad en sus cuerpos y la liberación de las ataduras. Muchos experimentaron personalmente el poder del Espíritu Santo. Veinticuatro personas decidieron seguir a Jesús a través del bautismo en agua.
La lluvia de Dios cayó ese verano sobre Asbury Park. Era Su plan, Su provisión, Su gloria. Fue la recompensa de Jesús. Dios quiera que todos vivamos diariamente a la expectativa de las cosas que están más allá de lo que podríamos hacer con nuestra propia capacidad, asociándonos con Dios y viendo cómo Su fama se extiende por toda la tierra.
Sobre la autora
Sarah Williams
Sarah Williams y su esposo, George, han servido juntos en el ministerio desde que se casaron en 2006. Su trayectoria comenzó como misioneros urbanos, lo que los llevó a fundar y pastorear conjuntamente la Iglesia CityLight Church. En 2016, Sarah fundó el «Centro de Transformación» (Transformation Center), donde ella y su equipo han ayudado a cientos de personas a encontrar la plenitud y la libertad en Cristo. Su pasión es que Jesús reciba Su recompensa a través de la salvación, la sanidad y la liberación de las personas. El equipo del Centro de Transformación les da la bienvenida a los ministros que deseen reservar una estadía para recibir ministración personal o para visitarlos y unirse a ellos para alcanzar a la comunidad.